
Cuando era pequeña yo y mi hermano, dos años menor que yo, solíamos quedarnos solos en una casona familiar mientras nuestros padres trabajaban. Vivíamos en el campo, en una casa grande, y uno de esos días, del aburrimiento, decidimos salir a jugar fuera y sin darnos cuenta terminamos paseando por el bosque, muy al norte de donde vivíamos.
Ese mismo día vimos a un hombre sentado en una piedra, silbando una tonada medio melancólica, aquel hombre era un anciano que vestía de una forma un poco llamativa. Tenía puesto una túnica larga y blanca, igual que su larga barba, que le llegaba hasta el pecho y con un tatuaje que resaltaba mucho de un dragón de tres cabezas que sobresalía por su brazo, yo y mi hermano nos quedamos observándolo y nos fuimos acercando a él sin temor alguno, El hombre al vernos nos hizo un ademán para que nos acercáramos. Muy confiados, nos acercamos al extraño, y curiosamente nos sentimos muy a gusto desde el primer momento, como si transmitiera su propia paz.
Empezamos a preguntarle de donde era y que hacia acá, el hombre suspirando les conto de un mundo de fantasías al cual el pertenecía, un mundo que estaba rodeado de belleza por donde mirara, increíbles criaturas que eran como sus mascotas llamados sprinte, aunque algunos a veces son muy traviesos y les gusta transformarse en niños para asustar a la gente. En ese mundo ese hombre se hacía llamar dash, mi hermano con una cara de asombro le pregunto cómo se llamaba ese mundo y como podía llegar a él, el hombre se quedó en silencio unos segundos y respondió: zafael ese mundo se llama zafael y solo se puede entrar si yo abro un portal, pero recuerda niño que no todo lo que brilla es oro, ese mundo tiene un lado…se podría qué un lado feo. ¿Aun así quieres ir?
Yo me quede prácticamente mosqueada por que no creía lo que ese anciano decía, pero mi hermano pareció ser que le creyó todo asintiendo su cabeza a la pregunta que había hecho el anciano, Sin hablar, el anciano con pinta de profeta, alzó las manos y con gesto de preocupación las posó sobre la frente del pequeño, el hermano menor (de seis años). Cerró los ojos y murmuró algo que ninguno de los dos pudimos entender. Después dio un par de pasos atrás y dijo con toda claridad, ustedes serán perfectos con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro y mirando hacia abajo cuando dijo eso me quede mirándolo hasta que de repente me volteé a mirar a mi hermano y ya no estaba. al mismo tiempo de atrás escuche una voz escalofriante que me dijo veamos si eres capaz de salvarlo me di vuelta y el anciano ya no estaba, en frente mío apareció una especie de circulo negro ese debe ser el portal que decía el anciano, en ese momento me desespere y entre al portal sin dudar abre estado unos 5 minutos en ese portal no podía ver nada más que sombras y murmullos sobre lo bajo … lo único que pude escuchar fuerte y claro fue “así que tú eres la nueva” luego de eso aparecí tirada en el piso en un lugar lúgubre todo a mi alrededor estaba oscuro ,tal vez era de noche, los arboles estaban secos pero cerca mío habían unas flores de color violeta, me llamaron mucho la atención así que agarre algunas y las guarde en mi bolsillo, al seguir inspeccionando el lugar a lo lejos se podía ver una especie de casa me dije a mi misma que tal vez mi hermano este ahí, así que empecé a caminar en esa dirección mientras me iba acercando sentía ruidos a los al rededores pero no le di mucha importancia y me concentre en llegar lo más pronto posible, ya podía ver bien como era ese lugar era una casa grande muy vieja y deteriorada se ve que hace mucho que está abandonada, mientras pensaba que sería una muy mala idea entrar pero tuve que hacerlo ya que los ruidos se volvieron muy fuertes.
Por suerte al ser pequeña pude entrar por un agujero que se encontraba al costado de la casa, apenes entre se encendieron unas especies de antorchas que estaban en la pared me asusté mucho y mi corazón empezó a latir muy fuerte, al hacerse la luz pude diferenciar algo escrito en la pared con rojo ,supongo que era sangre, “bienvenidos a warcry” luego de leer esa frase al fondo del corredor vi a un niño correr hacia el costado pero no pude diferenciar si era mi hermano, al ver eso inmediatamente agarre un pedazo de madera que tenía al lado mío lo partí en diagonal para que tenga algo de filo para protegerme, empecé a caminar hacia donde fue el niño pero me quede petrificada al ver que estaba todo oscuro, cerré los ojos y me arme de valor entonces empecé a caminar y casi susurrando el nombre de mi hermano, a la mitad del camino vi una luz que salía de una puerta gigante que estaba entreabierta, era una especie de comedor un poco oscuro pero se podía distinguir bien que había una gigante mesa muy larga y ancha y en su punta una silla que era diferente a las demás era mucho más grande que las otras ,como si fuera un trono, en esa silla se pude ver la silueta de aquel niño que había pasado corriendo hace un rato ,como no veía bien su rostro me acerque despacio ,con el palo en mi mano, y diciendo el nombre de mi hermano en voz alta. Estire mi mano y toque la cabeza del niño y le quite los pelos de la cara para visibilizar bien su rostro al hacer eso descubrí que no era mi hermano, ese niño empezó a reírse de una manera desenfrenada mientras me miraba, y se abalanzo hacia mi gritando y me empezó a estirar el pelo, yo desesperadamente trataba de pegarle con el palo que tenía con un movimiento brusco pude zafarme de él y empecé a correr desesperadamente hacia el lugar de donde vine, al dar la vuelta al corredor las antorchas ya no estaban prendidas todo estaba oscuro y aun podía escuchar que el niño venia hacia mí, de repente sentí un rose en mi espalda y empecé a tirar golpes con ese palo afilado me tire arriba de El seguí golpeando, luego de unos par de minutos golpeándolo decidí parar y ponerme de pie realmente estaba muy asustada y llorando mis piernas me temblaban y me dolía la mano, al fondo empecé a escuchar una melodía silbaba, ahora que recuerdo ese hombre también estaba silbando esa melodía, de repente se hiso la luz y vi atrás mío al hombre de túnica y barba larga con una flor violeta en su mano, al parecer era la que yo tenía en mi bolsillo se me habrá caído cuando huía, el hombre me hiso una pregunta y contestándola en un tono un poco burlón, ¿sabes cómo se llaman estas flores? Se llaman lunáticas ya que solo crecen con la luz de la luna y al cortarlas generan una poderosa droga que vuelve inestable las mentes del que la toque. Luego de decir eso se quedó mirando al piso con cierta sonrisa en su rostro mientras se alejaba en la oscuridad, cuando desapareció por completo note que estaba llena de sangre y al mirar al piso note el cuerpo de mi hermano que tenía atravesado el palo que yo tenía. Sin decir nada retrocedí y empecé a caminar hasta que encontré devuelta el comedor con la mesa redonda, me senté en esa silla grande que resaltaba y empecé a reír alocadamente mientras miraba el techo diciendo con que lunática¡¡ ese nombre me gusta…
